Cultura y Mafia: el Museo del Crimen Organizado
Cultura y Mafia: el Museo del Crimen Organizado
Tras varias visitas a Las Vegas en las cuales experimenté ese ritmo de fiesta frenético por el cual la ciudad es conocida, esta vez había decidido que me dedicaría a conocer su lado cultural, el cual seguramente tendría que estar en su centro histórico, el Downtown. Mientras elaboraba mi plan de viaje, me topé con información sobre The Mob Museum, el Museo del Crimen Organizado, y me pareció una buena opción. A final de cuentas, Las Vegas fue creada por los grandes magnates de la mafia, ¿cierto? Pues este museo me mostró que esto no es así.
Al llegar al museo, lo primero que llamó mi atención fue el edificio en sí. Una obra estilo neoclásico de las que rara vez se construyen hoy día, que con sus tres pisos de altura fue uno de los edificios más altos de Las Vegas en su época. Se trata de una antigua corte de justicia, donde en 1950 se llevó a cabo una de las Audiencias Kefauver, una investigación que llevó a cabo el senado sobre el crimen organizado en EEUU. Un enlace muy adecuado entre la historia de la sede del museo y la historia a la que se dedica el mismo. Precisamente, yo no tenía no idea de estas audiencias; una lección más que aprendí de este museo.
La exposición comienza con el origen del crimen organizado en EEUU: la inmigración masiva a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, la Prohibición de las bebidas alcohólicas, cómo aprovechando estas circunstancias surgieron grandes nombres como Lucky Luciano, Bugsy Siegel o Al Capone, y cómo estos desarrollaron el crimen organizado a un nivel nacional. Pero no todo gira alrededor de los grandes mafiosos, ya que la exposición también se centra en cómo el pueblo estadounidense se cansó de las atrocidades cometidas por estos criminales (como la Masacre del día de San Valentín; el museo tiene en exhibición la pared original contra la cual fueron ejecutadas las víctimas) y cómo se luchó contra ellos, ilustrando a grandes figuras de la justicia como Eliot Ness, Thomas Dewey, Donnie Brasco, o el famoso detective del cómic, Dick Tracy, quien trasladó a las nuevas generaciones que los buenos eran los agentes del orden y no los mafiosos.
Justamente, en la parte del contraataque de la comunidad fue donde descubrí la existencia del Comité Kefauver, liderado por el senador democrático Estes Kefauver. Las audiencias llevadas a cabo por este comité fueron uno de los primeros sucesos televisados a nivel nacional en EEUU, y durante meses los estadounidenses exploraron desde la sala de su casa la terrible realidad del crimen organizado. Como buen museo moderno, las tecnologías audiovisuales se utilizan al máximo para sumergirnos en la historia. Al entrar en la sala de la corte done se reunió el Comité Kefauver, un espectáculo audiovisual nos mostró retazos de vídeo de las audiencias televisadas junto con fotografías y sonidos de los actos del hampa y los personajes involucrados en el crimen organizado y la investigación del senado. Salí de esta sala conmocionado por todo lo que aprendí y la crudeza de algunas de las fotos contempladas. Precisamente, creo que así se sintió el pueblo estadounidense en aquella época al conocer el alcance de las actividades del crimen organizado.
Evidentemente, el museo no podía dejar pasar la conexión entre la mafia y Las Vegas. La exposición cubre el origen de esta ciudad y cómo se fue perfilando a ser lo que es día. Por ejemplo, se explica que en Nevada se legalizó el juego y la prostitución en los años 30 y que con la construcción de Hoover Dam llegaron muchísimos trabajadores solteros a la zona buscando todo tipo de actividades recreativas, como las antes mencionadas. Me enteré de que el famoso Strip tuvo su origen en el club Pair-o-Dice, fundado en 1930 por Frank y Angelina Detra, colaboradores de Al Capone, una de las primeras conexiones de Las Vegas con el crimen organizado. Pero como indiqué antes, el museo me enseñó que Las Vegas ya era un pueblo próspero antes de la llegada del hampa, desde que en este lugar se fundó una villa durante la construcción del ferrocarril. Se trata de uno más de muchos datos probablemente desconocidos para cualquier visitante a la Ciudad del Pecado, y que justo con el resto de información histórica que rebosa por las paredes del Museo del Crimen Organizado, hace que valga la pena visitarlo, y conocer el lado cultural de Las Vegas.
Cómo llegar
El Museo del Crimen Organizado se encuentra a pocos pasos de Fremont Street, el núcleo de del centro histórico de Las Vegas. En caso de alojarse en la zona del Strip, es una excelente excusa para visitar el centro histórico de la ciudad y otras de sus atracciones, como el Neon Museum o el Container Park. La compañía de autobuses de Las Vegas, RTC, opera dos rutas entre el Strip y el Downtown, las líneas Deuce y SDX (Strip & Downtown Express). La más conveniente es la SDX, ya que hace menos paradas, pero no da servicio entre medianoche y las 9:00 am, mientras que la Deuce es 24 horas. En la página web de RTC hay más información sobre las rutas, las tarifas, y planos de los servicios.
Más información
La visita al museo es autoguiada y puede durar varias horas, dependiendo de qué tanto te guste leer, observar y escuchar toda la información expuesta. Existen también visitas guiadas, por un coste adicional. El contenido del museo es bastante explícito y en ocasiones grotesco, con lo cual no es recomendable visitarlo con niños. La página web del Mob Museum tiene mucha más información sobre el edificio, el museo, su historia, y sus servicios.